La isla de Sicilia, la mayor de Italia y de todo el mar Mediterráneo (25.711 km²), está separada de la Península Itálica por el estrecho de Mesina, de tan solo tres kilómetros de ancho. Por el otro extremo la separan de la costa africana de Túnez unos ciento cuarenta kilómetros.
La isla, de forma triangular, posee un paisaje predominantemente montañoso, ubicándose las mayores elevaciones en proximidades de la costa norte. La máxima altura de Sicilia se da en el famoso y aún activo volcán Etna, que alcanza los 3.323 metros sobre el nivel el mar.
http://www.niccolomaffeo.es/islas/sicilia.htm
La isla de Sicilia ha estado habitada desde la Prehistoria. De la época del Paleolítico quedan restos en el litoral septentrional (Trápani), y del neolítico en lugares como Termini Imerese. En el III milenio a. C. los sicanos, de cultura neolítica, se habitaron la isla. Los sículos, que dominaban ya el cobre, se asentaron a mediados del II milenio a. C.
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La isla de Sicilia ha estado habitada desde la Prehistoria. De la época del Paleolítico quedan restos en el litoral septentrional (Trápani), y del neolítico en lugares como Termini Imerese. En el III milenio a. C. los sicanos, de cultura neolítica, se habitaron la isla. Los sículos, que dominaban ya el cobre, se asentaron a mediados del II milenio a. C.
Templo de la Concordia, Agrigento.
En la época de las colonizaciones, fue ocupada por fenicios (siglo IX a. C.). En el siglo siguiente, Sicilia fue colonizada por los griegos, quienes fundaron varias ciudades de importancia. La principal de ellas fue Siracusa (733 a. C.) pudiendo mencionarse también Catania (siglo VII a. C.). En el siglo V a. C. empezó la penetración cartaginesa en la isla. Los tiranos de Siracusa, como por ejemplo Dionisio el Viejo, Dionisio el Joven o Timoleón, convirtieron a Sicilia en un pequeño imperio propio. Durante la Primera Guerra Púnica, los romanos conquistaron toda Sicilia, salvo Siracusa, que consiguió mantenerse independiente (241 a. C.). Sin embargo, durante la Segunda Guerra Púnica, Sicilia se alió con Cartago, por lo que los romanos la conquistaron militarmente en 212 a. C., pese a los intentos del famoso inventor Arquímedes por defenderla. Después de la conquista, Sicilia fue reducida a provincia romana, productora de cereal, considerada el granero de Roma
Sicilia es una isla situada en el sur de Italia. Los 3 km del estrecho de Mesina la separan de la península. Queda a 140 km de Túnez, en el norte de África, del que está separado por el canal de Sicilia. El mar Tirreno baña el litoral norte. Geológicamente pertenece a la misma placa tectónica que la península Italiana, y orográficamente es una región de los Apeninos como muchas otras regiones italianas. La red hidrográfica está constituida por ríos numerosos pero cortos y de poco caudal. La mayor parte fluyen desde el centro hacia el sur. El río Salso (144 km) recorre Enna y Caltanissetta antes de desembocar en el mar Mediterráneo por el puerto de Licata. Al este, se encuentran el Alcántara (52 km) en la provincia de Mesina, que desemboca por Giardini Naxos; y el Simeto (113 km) que desemboca en el mar Jónico al sur de Catania. Otros ríos importantes en la isla están en el sudoeste: Belice (107 km) y Platani (103 km.
El episodio de las Vísperas sicilianas en 1282 provocó la división del reino. La Sicilia insular quedó bajo dominio de Pedro el Grande, rey de Aragón, y la Sicilia continental formará el Reino de Nápoles bajo dominio angevino. A la muerte de Pedro, pasó a su hijo Jaime. Cuando Jaime fue llamado al trono aragonés, a la muerte de su hermano Alfonso III quedó nuevamente la isla unida a Aragón. No obstante, por el tratado de Anagni se devolvía Sicilia a los angevinos a cambio de quedar con Cerdeña. Los sicilianos, descontentos con esta perspectiva, eligieron rey a Federico, hijo menor del rey Pedro y que era lugarteniente general del reino. En agosto de 1302 se firmó el Tratado de Caltabellotta, por el que Federico fue reconocido como rey de Trinacria (en esa época el nombre de Sicilia no se utilizaba). Así la isla quedaba en poder de una rama secundaria de la familia real aragonesa. Federico III, rey de Sicilia, casó a su hija María con Martín el Joven, hijo del aragonés Martín I. Como consecuencia de ello, a la muerte sin sucesión legítima de Martín el Joven Martín el Humano se coronó rey de Sicilia en el año 1409, reuniéndose de nuevo Sicilia y la Corona de Aragón. A ello se añadió, en 1442, la conquista de Nápoles por parte del rey Alfonso V el Magnánimo. No obstante, al morir Alfonso V (1458) Nápoles se independizó y Sicilia siguió unida a Aragón. Fernando II el Católico recuperó Nápoles en 1504, pero mantuvo dos virreinatos diferentes, uno para Sicilia y otro para Nápoles.
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